Hipérico, la flor de San Juan
Publicado en28/06/2017
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El hipérico (Hypericum perforatum) es la flor protagonista del mes de junio y del solsticio de verano en la flora medicinal mediterránea. También conocida como hierba de San Juan, es una planta muy valorada por sus propiedades antidepresivas, antiinflamatorias y para el cuidado de la piel, entre otras. [caption id='attachment_1577' align='alignnone' width='540'] Hipe?rico[/caption] Las flores de hipérico aparecen entre mayo y agosto, y brotan preferentemente en el solsticio de verano (por San Juan). Sus cinco sépalos son lanceados. Sus cinco pétalos son de color amarillo con pequeñas manchas de color púrpura y miden el doble que los sépalos. Los estambres, muy numerosos, suelen agruparse en tres pequeños ramos. La denominación de Hypericum perforatum viene del griego Hyperikon, puesto que tradicionalmente se ha atribuido a esta planta la capacidad de hacer huir los malos espíritus, además de proteger de las tentaciones diabólicas y atraer la suerte. Aún hoy en día son muchas las personas que salen al campo la mañana del día de San Juan para recolectar flores de hipérico y hacer ramilletes que colocan en determinados sitios de la casa o del negocio. El término perforatum se debe a que las glándulas de aceite de sus hojas les dan un aspecto perforado si se miran a trasluz.
Aplicaciones del hipérico
- Un remedio contra la depresión. Quizás el uso más extendido del hipérico en la actualidad es para equilibrar el sistema nervioso. Es la planta antidepresiva por excelencia. Con el hipérico también se trata la astenia psíquica causada por el excesivo esfuerzo intelectual.
- Para cuidarnos por dentro. Por vía interna, el hipérico es útil para tratar gastritis, úlceras gástricas y duodenales. También es un tratamiento de primer orden contra las hemorroides.
- Antiinflamatorio y analgésico. El aceite macerado de hipérico, de fácil preparación, es conocido en la Cataluña rural como oli de cop (aceite para los golpes). Se utiliza para calmar el dolor en casos de contusiones, artritis y neuralgias.
- Para el cuidado de la piel. El aceite macerado de hipérico es eficaz para tratar el acné, eccemas y psoriasis. También se emplea para curar quemaduras, llagas y heridas, dado su efecto regenerador de la piel, cicatrizante, antiséptico y antiviral. Es muy importante evitar la exposición al sol después de su aplicación sobre la piel.
- Para calmar dolores abdominales. El oli de cop es un remedio para calmar los dolores abdominales, sobre todo en niños, aplicándolo en forma de masaje sobre la barriga.
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