Plantas con acción antiviral
En la fitoterapia tradicional encontramos una gran diversidad de plantas que han sido utilizadas durante generaciones para combatir infecciones virales. La gran mayoría de ellas no cuentan con resultados concluyentes a partir de estudios científicos, pero sus efectos y propiedades son avalados por la experiencia en su uso.
Equinácea (Echinacea sp.). Las variedades más conocidas y empleadas en fitoterapia son Echinacea purpurea, E. angustifolia y E. pallida. Esta planta es conocida por sus propiedades medicinales inmunomoduladoras, antivíricas y antibióticas. Previene y acorta síntomas de gripe, resfriados, sinusitis, faringitis y catarros comunes. Contiene una amplia y potente actividad antiviral y principios que actúan fortaleciendo el sistema inmunitario y aumentando las defensas, protegiendo a las células de las agresiones víricas. Podemos utilizarla de forma preventiva en las épocas de mayor riesgo.
Saúco (Sambucus nigra).Las infusiones de flores de saúco y el extracto de las bayas reducen la intensidad y duración de los síntomas de gripes y resfriados. Es descongestivo y antitusígeno, combate la tos, la faringitis y la amigdalitis. Reduce la fiebre y ayuda a eliminar toxinas por medio de la sudoración. Tradicionalmente se ha empleado en el tratamiento de enfermedades eruptivas infantiles como sarampión, varicela o escarlatina. Entre sus componente encontramos una gran cantidad de compuestos antioxidantes.
Ajo (Allium sativum). Su principal principio activo, la alicina, además de aportar el olor y sabor característicos, es un compuesto azufrado que avala sus propiedades como antiviral, antibacteriano, antifúngico y antioxidante. Entre sus muchas aplicaciones ayuda a prevenir y acortar enfermedades comunes como gripe y resfriados.
Uña de gato (Uncaria tomentosa). Esta planta originaria del Amazonas peruano presenta un amplio potencial terapéutico como antiviral,inmunoestimulante, antioxidante y antiinflamatorio. Como estimulante de las defensas se usa, a nivel preventivo y paliativo, en rinitis alérgica, procesos asmáticos y gripales, estados de debilidad y convalecencia, e infecciones víricas como el herpes, o fúngicas como la cándida y otras micosis.
Orégano (Origanum vulgare). Es una planta aromática, de sabor intenso, muy utilizado en la cocina pero también con interesantes propiedades medicinales. Entre sus componentes activos encontramos aceite esencial, principios amargos, ácidos clorogénico y rosmarínico, flavonoides y taninos. Es expectorante, antiespasmódico y antiséptico. Se indica en afecciones respiratorias con congestión, en ataques asmáticos leves, bronquitis, faringitis y procesos gripales.
Astrágalo (Astragalus membranaceus). Su raíz es utilizada en la medicina tradicional china para tonificar el qi de bazo y pulmón. Tiene la capacidad de estimular el sistema inmunitario por distintos mecanismos de acción. Se ha mostrado efectiva en la prevención y tratamiento de infecciones respiratorias de vías altas, miocarditis causada por coxsackie-B virus, así como sobre papilomavirus, el herpes simple, sitomegalovirus o el virus de la hepatitis crónica.
Melisa (Melissa offcicinales). A las propiedades digestivas y relajantes de las hojas de melisa, podemos incluir la eficacia para combatir diferentes tipos de virus, especialmente el virus del herpes simple. Los principios activos responsables de la acción antiviral son el ácido rosmarínico y otros drerivados hidroxicinámicos, parece ser que actúan sobre proteínas virales y de membrana, impidiendo la adsorción de éstos en las membranas celulares. El aceite esencial tiene una actividad antibacteriana y antifúngica.
Eucalipto (Eucaliptus globulus). Las hojas de este majestuoso árbol originario de Australia son ricas en aceite esencial con acción antitusiva, expectorante y antiséptica. Actúa frente infecciones de las vías respiratorias. Se ha demostrado actividad antiséptica ante varias cepas bacterianas, víricas y fúngicas. Vía externa puede utilizarse para desinfectar heridas.